¿Cuál es la causa de la enfermedad periodontal?
Se trata de un tipo de patología bacteriano-infecciosa. Se produce a causa de las bacterias que todos tenemos en la boca (en el surco comprendido entre las encías y el cuello de los dientes). Si no las eliminamos correctamente con el cepillado diario, quedan depositadas en esa zona, provocando una inflamación de las encías. Posteriormente esas bacterias migran hacia las raíces de los dientes y destruyen el hueso que los soporta, produciendo su movilidad y aflojamiento.
La enfermedad periodontal afecta al 70% de la población a partir de los 35 años.
Signos de la enfermedad
- Enrojecimiento de las encías
- Sangrado gingival espontáneo o al cepillarse
- Retracción de las encías, con la apariencia de dientes más largos
- Aumento de la sensibilidad térmica en los dientes, en especial a las cosas frías
- Movilidad de los dientes
- Aparición de abcesos en la encía, con dolor en la zona.
Todos estos síntomas no necesariamente se manifies-tan a la vez, e incluso en algunos casos, la persona afectada puede que no padezca ninguno de ellos.
Tratamiento periodontal
Su objetivo es desincrustar y extraer el sarro, dejando pulida la corona y raíces de los dientes, de modo que la encía pueda volver adherirse a ellos y que el volumen de bacterias descienda en la zona, para que no puedan seguir avanzando hacia la raíz y la enfermedad quede estabilizada.
Este tratamiento suele realizarse en varias sesiones, dependiendo de las necesidades de cada caso.
Una vez terminado el tratamiento la higienista citará al paciente al cabo de unos meses, para observar la evolución y efectuar el mantenimiento necesario.
Son imprescindibles las revisiones y limpiezas profesionales, así como una correcta higiene y cepillado por parte del paciente, para conseguir el éxito del tratamiento.

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Consejos y advertencias, al terminar la primera sesión de tratamiento
- No cepillarse los dientes hasta después de 12 horas de la finalización de la sesión. A partir de entonces, es aconsejable realizar un mínimo de 2 cepillados diarios.
- La sensibilidad al tacto, al frío o al calor es normal en los días posteriores a la primera sesión. Si ésta la considera muy molesta, no dude consultar con su odontólogo.
- Utilice todo lo que se le haya recetado (dentífricos, colutorios, cepi-llos, etc.) y con la frecuencia aconsejada. No los sustituya por otras marcas. Si tiene alguna duda al respecto, consúltenosla.
- Si las encías sangran, cepíllese con mayor suavidad, frecuencia y precisión, tomándose el tiempo necesario para cada pieza y, de esta manera se asegurará una correcta limpieza.
- Si usted toma anticoagulantes o aspirinas diariamente, coméntelo con el dentista.